
El suelo abrió su boca de tierra, un enrejado de palabras húmedas retuvo las voces de la fauna suterránea, como si el eco de abajo colgara en pétalos aciculares y brillantes, como si un mundo se viera reflejado en el otro.
El suelo abrió su boca de tierra, un enrejado de palabras húmedas retuvo las voces de la fauna suterránea, como si el eco de abajo colgara en pétalos aciculares y brillantes, como si un mundo se viera reflejado en el otro.